Con la intención de darle un empujón definitivo a esta sección, nos marcamos un tramposo dos por uno comentando brevemente los lanzamientos de dos formaciones que, si bien no exhiben propuestas demasiado alejadas en lo estilístico, unimos por una razón totalmente subjetiva, y que no es otra que la convivencia de ambos trabajos en el tocadiscos de quien suscribe durante el mismo periodo temporal.

THE YOUTH – NOTHING BUT…

Grabado y producido por Jorge Explosión en Circo Perroti y editado por el sello inglés Dirty Water Records, el debut de este jovencísimo cuarteto danés sorprende con un puñado de canciones cargado de energía y actitud. Trece pildorazos que van directos al estómago, sin complicaciones. Crudos y feroces, The Youth demuestran su querencia por el rocanrol con vocación garagera desde la inicial Come On, febril punto de partida de musculoso riff y agitado ritmo, hasta la final y más pausada Baby, I’m Back, relajado epílogo de vaporosos coros y californianas guitarras. Por el camino nos hemos encontrado armónicas que tienden puentes entre el blues y el r&b más bailable (Looking At You, Bubblegum), garage rock cargado de urgencia punk (You’re Leaving, Girls Like You, Count, That’s Your Problem) y temas claramente influenciados por el beat británico de los 60 (Vicious, About To Run). El coro de Save My Love hipnotiza y la armónica de The Norwegian Felling  rubrica este aguerrido ejercicio de rock canalla y convulso. Queda Suede. Para ser sincero, fue la que menos me sedujo en las primeras escuchas, ahora se encuentra entre mis favoritas, joyaca absoluta que tras ser asimilada con calma, acaba revelándose como una de las cimas del disco.

Excitante sonido made in Copenhague. Ah, y la portada mola un huevo.

THE LIMBOOS – SPACE MAMBO

Otro debut y más r&b. Vía Penniman Records y con un gozo en el alma, recibimos el pasado año Space Mambo, primer álbum de The Limboos, combo afincado en Madrid que mezcla sin complejos sonoridades propias de la tradición yanqui, ramalazos british y exóticos ritmos latinos. Big Chef  abre, rocanrol con aroma a Nueva Orleans e incisiva guitarra. Nervous rezuma cadencia blues en el apartado vocal, surf en las guitarras y base rítmica que la latiniza con descaro. Turno ahora para el tema titular, Space Mambo, maravilloso instrumental, mezcolanza de estilos e influencias, en el que el componente latino se hace más evidente. En Early In The Morning, Brownie y Jambalaya Walk el milagro se mantiene, la fusión es total. What I’m Saying, Rockin’ y Keep Your Hands Off My Pocket son orgullosas muestras de rocanrol militante y cincuentero, al igual que Tell My Pretty Baby, único tema que no está firmado por el grupo. Call Me A Tramp, más blues y más Nueva Orleans, un caramelo de poco más de un minuto que sabe a poco. Por último Hoodoo, favorita personal, intensa, pantanosa, sublime.

Dos grandes discos altamente disfrutables, que situamos, sin dudarlo, entre lo más interesante de lo catado en 2014.